Ya te has decidido en lo que respecta a tu evolución dentro del mercado laboral, es por ello que deseas ser fotógrafo profesional, pero además tener tu propio estudio. En este punto sabes que ya has formado lo suficiente y además, has trabajado para otras personas durante algún tiempo, lo que te ha permitido ahorrar y es por ello que, por fin, te encuentras en la posibilidad de montar tu propio negocio, un estudio fotográfico. Quizás no sepas por dónde comenzar y ello te lleve a pensar que lo mas complicado seria contratar electricidad para tu local, pero no.
Cuando nuestro objetivo se enfoca en montar un estudio fotográfico, debemos tomar en consideración diversos aspectos, entre ellos aspectos técnicos como pueden ser el estudio y el equipo que se va a necesitar. Pero también, existen aspectos legales y económicos que se deben atender al momento de constituir tu negocio.
Pensemos en el Estudio
Se requiere de un espacio que no sea tan grande, que que si sea suficiente para poder realizar el tiro de cámara, podría ser entre 20-25m2. Si no se dispone de un espacio fijo para darle curso a dicho estudio, entonces se debe tomar en cuenta al momento de seleccionar el equipo, que este sea lo más liviano a fin de que pueda ser montado y desmontado rápidamente.
Otro de los aspectos más importantes a tomar en cuenta para el plató fotográfico, es la iluminación. Para ello se puede usar luz continua o flash, si pueden tenerse las dos, entonces sería maravilloso. Pero de no ser así, se debe elegir sin dudas el flash, ya que es fundamental cuando se trata de retratos más posados o bodegones, pero también para retratos con movimiento. Otro aspecto importante, es la luz continua que se hace muy interesante al momento de de las fotografías sin movimiento donde es fundamental la poca profundidad de campo, así como lo es para determinados bodegones o retratos. No se debe dejar a un lado que la luz continua cuenta con muy poca potencia.
Para nuestro espacio requerimos de unos flashes cuya potencia debe encontrarse entre 200-300W, ello será suficiente, a menos que tengamos un espacio que sea el ideal y muy grande. Una vez que el negocio se encuentre en marcha y las condiciones económicas lo nos lo permitan, entonces podemos adquirir otros materiales fotográficos como por ejemplo: “snoots”, “beauty dish” y geles, aunque para iniciar con un par de flashes, una ventana y un par de paraguas es más que suficiente.
Seguidamente, debemos contar con un fondo en donde se puedan capturar nuestras fotografías. Si para ello no se quiere invertir más dinero, entonces lo recomendable es tener unas paredes que sean lisas y blancas, aunque también se recomienda tener algunos fondos a mano con la idea de que la pared y el suelo mantengan una continuidad. Existen gran cantidad de fondos: fondo de obra (ciclorama), fondos de tela, fondos de papel, de vinilo, pintados, entre otros. Lo importante quizás es cuál elegir. Luego de conocer las experiencias propias y de otros, el fondo de papel y mate es el más aconsejable, ya que no produce brillos como suele ocurrir con el vinilo o las telas, siendo este a la larga es el más económico.